SELECCIONANDO A NUESTRAS REPRODUCTORAS Y SISTEMA DE CRIANZA
Ya que ahorita estamos en temporada de cría se me ocurrió escribir este entendible artículo, sobre el complejo tema de la crianza. Sin embargo, un colombófilo principiante sin tener el conocimiento previo sobre la crianza podría tener suerte en su primer intento y lograr hacer una buena pareja reproductora, pero esto es extremadamente improbable. La búsqueda, la dedicación, la disciplina y la búsqueda una vez más, son herramientas mucho más proclives para obtener los efectos deseados. Los pensamientos expresados en mis artículos están basados principalmente en mis propias experiencias; y no necesariamente necesitan aplicarse rígidamente para que se concreten los efectos deseados. En mi opinión, a la hora de seleccionar a las palomas para reproducir, aunque el aspecto físico importa, el árbol genealógico (pedigrí) y los resultados consistentes en las competencias son más importantes. Y en cuanto a la apariencia física, en lo que uno más debe poner atención es en el equilibrio (balance), los músculos, el ala, el plumaje, y por supuesto el ojo, aunque muchos son escépticos a este último, y obviamente poner atención en todo lo de la paloma en su conjunto, pero para mí estás son las más importantes.
¿Todas las buenas voladoras son buenas reproductoras?
No, claro que no, desafortunadamente no es así la cosa, pero la verdad es que anualmente eliminamos muchas palomas potencialmente buenas reproductoras nomás por ser mediocres volando. La eliminación es lógica, ya que no todas las palomas pueden ser probadas en la cría; son muchas palomas para dejarlas para la cría, pero el proceso de eliminación nos lleva a deshacernos de muchas posibles buenas reproductoras. Yo a veces me pregunto cuantas palomas eliminamos al año que pudieran haber sido excelentes reproductoras. El consuelo es que nunca lo sabremos; ya que al eliminarlas sin probarlas nunca supimos. Por ejemplo, les cuento que uno de mis mejores reproductores ‘El Azulito’ fue mediocre volando, y la mayoría de mis buenas reproductoras nunca fueron voladas, y lo curioso es que de mis buenas voladoras en la mayoría de los casos nunca dieron hijos buenos, pero si nietos o bisnietos.
Si sólo existiera un método infalible para poder identificar a las mejores reproductoras, qué bueno fuera, pero desgraciadamente no hay métodos para seleccionar a las mejores reproductoras, y los métodos de selección de la mayoría de los mejores colombófilos difieren; algunos ponen énfasis en los resultados en las
competencias, otros en el pedigrí o el revisar a la paloma en las manos, mientras que el resto prefiere una combinación de dos de estos o todos los tres métodos.
Yo personalmente prefiero primero probar en las competencias a mis futuras reproductoras, aunque
no es esencial que ellas hayan sido excelentes voladoras. Además, deben haber demostrado su capacidad de volver a casa en un tiempo razonablemente aceptable. Yo creo que si no probamos a nuestras reproductoras en las competencias primero, podemos abrir la puerta a la mediocridad y habrá muchas dudas de si funcionaran o no como reproductoras. También ayuda mucho si sus hermanos u otros familiares cercanos son buenos voladores. (No hay ninguna duda de que el potencial de una familia de voladoras disminuye con los años si solamente se realiza la selección a la mano, ya que en estas circunstancias las palomas pueden perder su habilidad de orientación. Eso no le va a ocurrir a todas, pero si a un determinado porcentaje entre ellas y probando constantemente su habilidad de orientación es la única forma de evitar criar con palomas con potenciales dudas).
El método adoptado para seleccionar a las palomas reproductoras, ya sea basado en el pedigrí, rendimiento, selección a la mano o una combinación de los tres, debe más o menos respetarse también. Y cuando descubramos a una excelente reproductora, será como si un mundo nuevo se nos abriera.
Brinco de generación
El brinco de generación de voladoras define el fenómeno donde la descendencia directa de una buena voladora no es excepcional como voladora. Sabemos que esto ocurre con bastante regularidad. Pero cuando esas mismas palomas mediocres hijas de la paloma campeona crían, en otras palabras, cuando los nietos de la paloma campeona son volados, ellos vienen a ser una vez más súper voladores.
La fórmula genética de este fenómeno es un tanto oscura y tampoco es seguro de si también sucede cuando las palomas se conservan como reproductoras, es decir, de si estas reproductoras también brincan las generaciones. Dicho de otra manera; no hay duda alguna en cuanto al potencial reproductivo de los nietos de las buenas reproductoras si los hijos directos fueran reproductores mediocres. (La cuestión es;
"Pueden esos hijos de las buenas reproductoras que ellas son malas reproductoras, producir buenas reproductoras sobre una base regular.)
Sistemas
Al final de cuentas, hay mucho para decir del simple sistema de aparear "bueno con bueno". Teóricamente, cuando se sigue este método, los genes de buenas voladoras deberían concentrarse en la descendencia. Pero surge una dificultad, cuando uno tiene que clasificar qué paloma es "buena", situación que se origina anualmente en las competencias, por ejemplo, cual paloma debería ser catalogada como buena, ¿Sería la ganadora de un Derby Internacional? ¿O sería una voladora consistente en un concurso similar?
Cuando una paloma llega solita de una competencia, no hay duda que es buena, pero ¿qué hay de algunas otras? Digamos que la ganadora de un vuelo Nacional versus la paloma AS de un Derby pero el 99 lugar de llegada en el vuelo final. Personalmente mi reconocimiento, iría a la paloma constante, al primer lugar AS paloma. Porque esta paloma ha demostrado que tiene lo que se necesita para ser clasificada como buena, porque demostró ser constante y no cosa de suerte.
Tan firme me siento sobre este tema que yo prefiero a una paloma consistente, digamos la 10 lugar AS
paloma, en siete etapas contra 2.000 palomas, a una ganadora de 600 Km. contra 4,000 palomas pero sin haberse marcado en otras buenas posiciones.
Una vez más, se pueden tener numerosos argumentos, tales como: La suerte desempeña un papel, la distancia correcta desempeña un papel, el clima es importante, la ganadora no estaba en la forma adecuada anteriormente...no se trata de negar que la ganadora puede ser una fantástica paloma y que podría ser una de las consistentes ganadoras de ese punto en adelante pero... también podría ser todo lo contrario.
Criar "bueno con bueno' nos lleva a otra dificultad... excepto, por supuesto, ¡si usted tiene mucha lana!”Lo bueno" podría ser muy costoso y uno pudiera más inclinarse por comprar no las voladoras excepcionales, sino mas bien la descendencia u otros familiares cercanos, que generalmente son más asequibles. Pero inmediatamente esto sería distinto a la regla de ‘bueno con bueno’. Ahora surge una nueva pregunta, ¿"Sería mejor adquirir descendencia directa o familia cercana"? Probablemente en esto llevemos digamos un 50/50 de chanzas, pero yo personalmente intentaría ampliar el asunto mirando las características físicas externas y dejar que estas me guíen en mi elección. (¿Sería este un error de mi parte?).
Perfección en la crianza
En la búsqueda de buenas reproductoras nosotros ahora y de nuevo llegamos a una encrucijada y cuando dependemos de aptitudes físicas, estamos en una. En cuanto a la apariencia física, una vez que nuestro objetivo es perfecto, no puede ser más perfecto. Como es con las palomas. Cuando las sutilezas de las alas, los músculos y el equilibrio (balance), plumaje y ojo se han refinado en una paloma lo más perfecto posible anatómicamente, ¿qué sucede luego? Entre más nos acerquemos a la perfección mas difícil se hace el mejorar, hasta que eventualmente logremos la perfección física, donde la mejora adicional - medida por los resultados de la descendencia en las competencias - sólo se puede lograr con la incorporación de otros medios. Y esos medios son características invisibles; que han de tenerse en cuenta, incluso si implica sacrificar algo de la perfección física.
En esta etapa es fundamental el comprender de cómo las diversas etapas de nuestros esfuerzos para criar a la paloma perfecta, se desenvuelven. Hemos visto que la voladora perfecta no se conseguirá si nos concentramos exclusivamente en la apariencia física. Mucho mejor es el adoptar un enfoque más amplio desde el principio, en la que los mejores resultados de la descendencia en las competencias sea nuestra única meta. Eso es lo que se define como una buena reproductora. En la búsqueda de mejores reproductoras, los resultados de los padres mismos en las competencias, el pedigrí o casta y aptitudes físicas son todos secundarios a los resultados de la descendencia en las competencias. Otra forma de explicarlo es qué "el valor de una reproductora sólo puede ser medido por los premios obtenidos de sus hijos".
¿Qué porcentaje de pichones son buenos?
Se "estima" que en un buen palomar, si se crían 100 pichones, eventualmente sólo alrededor de un 5% son muy buenos volando, es decir, 5 en 100 están en los ganadores o simplemente voladores fiables. Y uno se puede considerar afortunado si consigue sacar cinco buenos de cada cien y muy afortunado si sale un campeón de entre los cinco. La pregunta es, " ¿cómo se verán las cifras si, en lugar de los voladores, calculamos los reproductores? ¿De cada 100 pichones criados, cuantos buenos reproductores saldrán?
Sí la proporción es la misma al evaluar los voladores, pinta un panorama bastante desolador, ya que muchos colombófilos no tienen 100 palomas reproductoras. ¡Pero la realidad es aún peor si recordamos que algunas palomas reproductoras están limitadas y solo producen ganadores con una sola pareja! Y apareadas con cualquier otra pareja estas palomas producen simplemente voladores - no ganadores. Es bastante triste porque significa que en promedio muy pocos colombófilos tienen reproductoras confiables en su criadero.
Y estos colombófilos sólo sobreviven porque las reproductoras mediocres que tienen, crían ganadores de vez en cuando. Cada año los colombófilos vivimos con la esperanza y las expectativas. Para ilustrar la difícil posición en la que la mayoría de los colombófilos estamos, les mencionare mi propio conteo de reproductoras espectaculares, en mis 49 años criando palomas, puedo contar sólo 8 realmente buenas. ¿Debería clasificarlas como buenas reproductoras? ¿O, como algunos las tienen, como reproductoras base? Tres fueron excepcionales, verdaderos campeones, dos casi lo fueron, y los otros tres muy buenos. Cinco eran machos y tres eran hembras. Y para poner todo en perspectiva, mis resultados han sido en general buenos, habiendo ganado vuelos Internacionales, Nacionales, Estatales, Futuritys, Derbys y en mi Club donde he tenido el placer de competir. Pero, ¿cuántos cientos o miles de palomas han tenido que pasar por mi palomar para producir esas ocho? Me estremezco al pensar. (Los colombófilos de hoy en día la tienen
mucho más fácil con tanto asesoramiento en general disponible en Dvd’s, libros, artículos en revistas, y el internet. Hace 40 o 50 años casi nada de eso existía y cada colombófilo tenía que encontrar su propio camino a través de la oscuridad ya sea para volar o criar. Ahora me doy cuenta de que mis primeros palomos campeones que pasaron por mis manos fueron inocentemente logrados y que el material genético lo descubrí por accidente, debería haber sido aplicado más conscientemente y perpetuarlo. ¡Demostrando una vez más que la experiencia es una exigencia costosa!).
Dónde empezar
Existe todavía otro lado del dilema que los principiantes tienen que afrontar. Debido a la escasez de buenas reproductoras producidoras de campeones, ¿Dónde debe empezar un principiante? Sí él se acerca a un colombófilo campeón de su área y le compra palomas para la cría, ¿qué posibilidades reales de éxito tiene él? Suponiendo que él le compra 20 palomas, sus posibilidades de obtener un buen reproductor son muy, muy bajas; él sería suertudo si obtiene uno. (Suponiendo que en aras de este debate aplicamos nuestra premisa de 5 buenos en 100 pichones criados.) Debe entonces comprar 100? E Incluso así, entonces sus posibilidades de obtener algo bueno son de sólo el 5%.Y ahora no estamos hablando de los reproductores
que den campeones, sólo buenas reproductoras, que puedan engendrar un ganador de vez en cuando.
La realidad es que muy pocos colombófilos alguna vez tienen una paloma campeona en su palomar y todo lo que ellos pueden hacer es perseverar con las pruebas y regularmente traer nueva sangre hasta que finalmente, bingo, la paloma fundadora aparece. Pero no se sabe cuándo, cómo, ni por qué va a suceder o por qué no había sucedido anteriormente.
¿Dónde termina esto?
La pregunta es difícil, "¿Hemos puesto un cuadro realista y la verdad es realmente mala? ¿Es realmente tan desalentador? ¿O tal vez, sería bueno comprar una media docena de pichones de con un buen colombófilo con palomas de fama mundial – digamos palomas de origen Janssen o de un actual campeón como lo es Vandenabeele o Sablon, garantiza esto el éxito?"
Uno a diario lee de colombófilos que han comprado palomas de con los campeones y han tenido éxito. ¿"Pero todo lo que compraron tuvo éxito? ¿Y habrá otros compradores que no han tenido éxito con sus compras?" Por lo mostrado sobre la situación usted debe preguntarse, "¿El comprar buenas reproductoras ha sido tan fácil, que se ha producido un mercado enorme de buenas palomas? ¿O los compradores, habiendo pagado enormes cantidades de dinero por las palomas y no obtener ninguna alegría con sus compras, convenientemente se quedan callados? ".
No creo que alguna vez lo sepamos. Pero, teniendo en cuenta la popularidad de las ventas privadas, subastas públicas, transacciones por internet y las ventas regulares de palomares dedicados a la venta, parece que los compradores generalmente no obtienen lo que esperaban. O bien ¿por qué este interminable flujo de ventas de palomas? Las populares revistas semanales y mensuales sobre palomas (y ahora la internet está llena de anuncios de 'palomas para venta. (Y si somos honestos acerca del negocio de las palomas', las ventas y subastas sobreviven sólo porque hay compradores ansiosos- en todos los rincones. Si no fuera por la enorme demanda de buenas reproductoras, y si toda la frenética de ofrecer (revirar) y comprar nunca sucediera, las subastas ya hubieran desaparecido hace años. Es cierto que las subastas por internet de los últimos años y la enorme potencia de los hombres de negocio chinos súper-ricos han contribuido mucho a la exacerbación de todo el mundo por perseguir a las súper reproductoras pero los chinos no son la única causa; la demanda viene de todos los rincones del mundo.)
Un regalo de la gran competencia del mundo
Por supuesto que es cierto que el nivel de palomas que compiten, está siempre en aumento y que se requieren mejores y mejores palomas para permanecer en la cima. Incluso a mis 49 años con palomas, toda una vida, la mejora en calidad puede claramente verse. Las mejores palomas de hace cuarenta años podrían competir bien hoy en día, pero el 98% restante, sin duda alguna, no al nivel de las voladoras de hoy. Así que vamos a aceptar que las voladoras si mejoraron, de como lo hicieron sus padres.
Especialmente en Sudáfrica, donde el evento del vuelo del millón de dólares en los últimos 15 o 16 años, creó un enorme aumento en la calidad de los criadores.
“¿Por qué estas importaciones son consideradas tan buenas?" Bueno, con el enorme número de palomas participantes en las carreras en Europa, la presión selectiva que estos vuelos crean, asegura de que las palomas criadas por los participantes de estos vuelos, sea entre más, más mejor. Y cuando estas palomas son llevadas a Sudáfrica para competir en el MDPR, muchas se quedan en aquel país y a los colombófilos locales les dan un gran impulso en la calidad. Porque al usarlas como reproductoras, suele aumentar el nivel estándar de las palomas criollas.
Sería interesante realizar una encuesta con relación al número de reproductoras que han dado campeones de todas las palomas que se han quedado ahí. Por el momento se desconoce y hasta el día en que se realice la encuesta, la cantidad se desconocerá. Pero lo que hace que este tipo de evaluación sea muy problemática es que cada colombófilo tiene su propia definición de lo que es una buena reproductora y nadie quiere cambiar de su posición fácilmente.
Todos los individuos tenemos diferentes opiniones y perspectivas. ¡Es lo interesante de la vida y nos proporciona la fuerza y razón para el diario vivir! Cómo sería la vida de aburrida sin esto!
